Feminicidio: el inicio de una guerra

«Y todo el que veía aquello decía: "Jamás se ha hecho ni visto tal cosa desde el tiempo en que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad esto, tomad consejo y hablad"» (Jueces 19: 30).

La definición más conocida del término feminicidio fue propuesta por Diana Russell. En ella se enfatiza las motivaciones para el asesinato de mujeres, tales como el odio o el desprecio de los hombres hacia ellas, así como el placer que les implica privarlas de la vida al sentirlas de su propiedad. Por tanto, Russell define feminicidio como «el asesinato de mujeres a manos de hombres debido a que son mujeres».

Durante todas las épocas, la mujer ha sido objeto de humillación y subordinación. La lucha de la sociedad por demostrar que el género masculino es más importante, deja en claro que las palabras «haré ayuda idónea» han sido malinterpretadas. Los feminicidios no respetan edad, estado civil ni clase social; la desventaja se encuentra en el solo hecho de ser mujer. Esta lucha ha desatado una avalancha de violencia física y verbal que en los casos más inaceptables terminan en muerte.

El grito desesperado de la concubina del levita de la historia bíblica, nos llega hasta hoy. Murió humillada a manos de hombres perversos guiados por los mismos ángeles caídos, aquellos que motivan hoy a las mentes depravadas a cometer los crímenes más horripilantes contra las mujeres. Aquel día fue el inicio de una guerra. Cada parte en que fue cortada la mujer llegó a las tribus de Israel quienes, horrorizados, decían: «¡Jamás hemos visto algo así!». Lo que sucedió después fue una guerra entre hermanos en la que murieron miles de hombres, mujeres, niños y animales.

Hoy, a causa de los constantes feminicidios, diversos grupos de mujeres en el mundo se han levantado para alzar la voz. La violencia que generan en sus recorridos demuestra que ha iniciado una guerra. Dios formó un hombre y una mujer para que se complementaran y el enemigo se ha encargado de dividirnos entre géneros y entre hermanos. Si Dios dijo que la unidad es la clave para la victoria, Satanás está haciendo cuanto puede para dividirnos.

Si eres madre de un hijo varón, edúcalo con oración para que nunca nazca en su mente el deseo de lastimar a una mujer. Este día te invito a elevar una oración por las familias que han sido víctimas de feminicidio. Oremos por esos padres y madres a quienes hombres viles les han arrancado sus tesoros. Y oremos para que Jesús regrese, si fuera posible, hoy.

#pdfelizaleducarvarones