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Hablar de «el fruto» no es lo mismo que hablar de los frutos. Lo primero es uno solo, mientras que lo segundo son varios de diferente especie. Entonces, ¿cómo es que se nombran nueve virtudes para el fruto del Espíritu? Déjame poner un ejemplo.
Cierto día, mientras íbamos de viaje, a la orilla de la carretera vi una pila de frutos grandes de color amarillo o verde o café, no sé exactamente cuál sobresalía más. Nunca antes lo había visto y le pregunté a mi esposo qué era aquel fruto. Me dijo que se llamaba «jaca o yaca». Luego supe que se da en Nayarit y en Martínez de la Torre, Veracruz. Este fruto tiene una característica muy particular y es que al paladar sabe a muchas otras frutas: plátano, mango, piña, melón, naranja y papaya; muchas frutas, pero es un fruto.
Es lo mismo con el fruto que el cristiano debe dar al mundo después de recibirlo del Espíritu Santo. Cuando se dice que contra tales cosas no hay ley, quiere decir que no hay ninguna condenación para el que tiene todo ese conjunto de virtudes que conforman el fruto del Espíritu Santo. El enemigo no puede acusar a ningún hijo de Dios de quebrantar su ley, si este último vive con todas las cualidades del fruto. El primero que se nos presenta es el amor, una virtud tan degradada por el mundo en su significado. Amor es mucho más que enamoramiento, es mucho más que un deseo sexual. El verdadero amor no se vive únicamente por los amigos, sino también por los enemigos (Mateo 5: 43), y aquí es donde muchos no pasamos el examen. Porque el verdadero amor no es un sentimiento, es una persona. Necesitamos entender que si no amamos de verdad, el enemigo tiene pruebas para acusarnos ante el trono de Dios.
Querida amiga, si no sabes cómo desarrollar el verdadero amor, te invito a contemplar escrupulosamente la vida de Jesús en los evangelios y centrar afanosamente tu atención en las escenas de su muerte. Hallarás en Jesús la máxima representación del verdadero amor. Imitarlo es nuestra tarea y él está en toda disposición para ayudarnos a alcanzar el objetivo. Contra el amor no hay ley.
#pdfelizporelverdaderoamor