No hay ley contra la paz

Cada 21 de septiembre se celebra el «Día Internacional de la Paz» en todo el  mundo, con el fin de fortalecer entre todas las naciones. Pero, ¿cuál paz? «Mi paz les doy» no era cualquier tipo de paz. Jesús nos dejó su propia paz. La palabra «eirene» del griego usada aquí para paz, es la misma que en el hebreo se traduce como «Shalom». Es también la misma que Jesús les dice a sus discípulos en Juan 20: 19 después de su resurrección.

Los apóstoles se habían reunido en un solo lugar y tenían las puertas cerradas porque tenían miedo que los judíos los mataran, como habían hecho con Jesús tres días atrás. En ese momento de angustia, de miedo, de preocupación, de inseguridad y de un futuro incierto, Jesús se aparece y les dice: «¡Paz a vosotros!». Cierto día recibí una nota de una compañera de clases para quien no era yo de su agrado. La nota decía, entre otras cosas, «espero que llevemos la fiesta en paz». No entendí muy bien en ese momento, pero, sin duda, no es ese tipo de paz que Jesús quiere que tengamos.

En la actualidad la ansiedad se ha convertido en una potente enfermedad que aqueja aún a profesos cristianos. La incertidumbre ante el futuro, el miedo a la muerte, el temor a la pérdida y la angustia ante el fracaso, son factores que les están quitando a hombres y mujeres la paz que Jesús nos dejó. Al sacar la paz de nuestra vida y sustituirla por todos esos temores, el enemigo tiene un arma certera para decirle a Dios: «Tus hijos no confían en ti, viven preocupados y miedosos ante el futuro». Si no gozamos de esa paz, no estamos viviendo el «fruto del Espíritu».

Shalom, encierra una paz interior que puede sentir el cristiano que está pasando por el momento difícil de la crisis. Es ese tipo de paz que el Señor quiere que experimentemos quienes decimos creer en él. No hay miedo ante el futuro, no hay temor ante las pruebas. La buena noticia es que, si a pesar de tu fe estás pasando un momento en el cual tu corazón está turbado y tiene miedo, hoy puedes mirar al cielo y oír a Jesús decirte: «¡Paz a ti!».

#pdfelizporlapazdeJesús