Valiente en el momento preciso
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Justo ahí, en medio del ambiente tropical de un camporí en la República Dominicana, Aseneth compartió conmigo su historia, que parecía una de esas películas que te dejan pensando. Era sábado, y ella estaba frente a una de esas decisiones que te ponen a prueba, tipo Ester en su momento de "ahora o nunca".
Aseneth trabajaba en una tienda, y los sábados eran días claves; pero para ella el sábado no era cualquier día. Era su día de conectarse con Dios, de recargar la fe y de darse un descanso del mundo. Cuando su jefe le pidió que trabajara ese día, la situación se puso intensa. Era la prueba más grande de su vida, con todos y esperando a ver cómo reaccionaba.
Pero Aseneth, inspirada por la historia de Ester que había aprendido desde chiquita, sabía que ese era su momento de brillar y de mostrar de qué estaba hecha. Ester enfrentó su prueba en la corte persa; Aseneth necesitaba enfrentar la suya ahí mismo.
"Lo siento, pero no puedo trabajar en sábado", fue lo que le dijo a su jefe. Su voz probablemente temblaba un poco, pero su decisión estaba tan firme como un influyente, negándose a hacer una prueba que no va con su estilo.
Ella me contó esto mientras los otros chicos del camporí estaban en sus actividades, y yo no podía evitar pensar en Ester 4:14, ese versículo que pregunta: "¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?" Aseneth había llegado a su momento, su momento decisivo, y lo había pasado con éxito.
Oración: En el juego de la vida, cuando me toque estar a la vista de todos y tomar decisiones que puedan cambiar todo, ayúdame, Dios, a tener el coraje de Ester y la firmeza de Aseneth.
