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En un mundo marcado por la lucha contra las adicciones, la Biblia ofrece guía y esperanza para aquellos que buscan liberarse del poder devastador de las drogas. Gálatas 5:1 nos recuerda que en Cristo tenemos la libertad para vivir una vida plena y libre de la esclavitud, de las adicciones.
Las drogas pueden ejercer un control avasallador sobre la vida de una persona, robándole su libertad y su capacidad de tomar decisiones claras y sabias. Pueden crear una esclavitud que parece imposible de romper. La buena noticia es que Cristo vino para liberarnos de toda forma de esclavitud, incluyendo la adicción a las drogas. Su sacrificio en la cruz nos brinda el camino hacia la libertad y la restauración. Y ¿qué pasos podemos dar con Dios para salir de esta esclavitud?
Fortaleza en la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es una fuente de poder y guía en nuestra lucha contra las adicciones. En momentos de tentación y debilidad, podemos recurrir a las Escrituras para encontrar fortaleza y consuelo.
Apoyo en una comunidad. Dios nos ha dado la bendición de la comunidad cristiana. Buscar apoyo y compañerismo en otros creyentes es una parte muy importante del proceso de liberación de las drogas. Juntos, podemos orar, alentarnos y sostenernos mutuamente en momentos difíciles.
Renovación de la mente. Romanos 12:2 nos enseña que podemos ser transformados al renovar nuestra mente. Esto implica dejar atrás los patrones de pensamiento destructivos que nos llevan a las adicciones y adoptar una perspectiva centrada en Cristo y en su libertad.
Oración: Querido Dios, sé que las adicciones pueden ser una carga pesada de llevar, pero confío en tu poder restaurador.