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Débora era una mujer de gran fe y fuerte liderazgo. En tiempos de agitación y opresión, ella respondió con valentía al llamado de Dios de guiar a los israelitas. Su fe en Dios y sus acciones audaces sirvieron de inspiración para el pueblo de Israel, llevándolos a la victoria sobre sus opresores. Su historia nos enseña el poder de responder al llamado de Dios, incluso cuando requiere salir de nuestra zona de comodidad y abrazar el liderazgo.
La fe inquebrantable de Débora y su obediencia al llamado de Dios la pusieron en el camino del liderazgo. Un liderazgo marcado por la valentía. Siguiendo su ejemplo, debemos prestar atención a la VOZ de Dios para estar listos cuando nos llame a actuar. Podemos liderar con valentía, sabiendo que Dios va delante de nosotros y nos da poder para enfrentar los desafíos con fuerza determinación.
Pero el liderazgo de Débora se extendió más allá de ella misma; ella dio poder a Barac y al ejército israelita. Nosotros también debemos esforzarnos por empoderar y elevar a quienes nos rodean. El verdadero liderazgo implica ayudar a otros a alcanzar su potencial.
La historia de Débora sirve como un poderoso recordatorio de que Dios llama a personas de todos los orígenes y géneros a desempeñar roles de liderazgo. Su fe, coraje y voluntad de empoderar a otros demuestran las cualidades de una gran líder. Al responder al llamado de Dios, también podemos impactar e inspirar a quienes nos rodean.
Oración: Padre celestial, gracias por el ejemplo de liderazgo de Débora. Ayúdame a responder a tu llamado con fe y valentía, y a empoderar y elevar a quienes me rodean.