Una fiesta para personas atentas

Las amigas estaban entusiasmadas porque asistirían a una boda. En la época de esta historia, no había luz eléctrica y Jesús contó que ellas prepararon sus lámparas. Cinco amigas llevaron aceite extra, para no quedarse en la oscuridad. Pero las otras cinco se distrajeron con otros preparativos y no recordaron eso.

Se estaba haciendo tarde y se tomaron una siesta. Despertaron con la gente gritando: «¡El novio está llegando!».

Todas las lámparas se estaban apagando, pero las jóvenes distraídas se quedaron atrás, en la oscuridad, porque no tenían aceite para reponer. No las reconocieron sin luz, y no pudieron entrar en la fiesta. ¿Y ahora?

Jesús explica, al final de esta historia, que necesitamos estar atentos y prepararnos para un día muy especial, en el que tendremos una fiesta en el cielo. ¿Será que nuestras lámparas estarán apagadas?

Mi oración: Señor, no me quiero distraer con cosas tontas; quiero aprender más acerca de tu amor por mí.

En familia, piensen en cómo podemos estar preparados para el día cuando Jesús regrese.

Distracción: Falta de concentración; cuando no se presta atención a las cosas y ¡ups, tropezón!