|
Cada pueblo y cultura tiene sus propias leyes y costumbres. Jesús, cuando estuvo aquí, habló acerca de las leyes justas y de algunas situaciones que no eran correctas ante la Ley de Dios.
Jesús no solo hablaba, sino que también actuaba de acuerdo con la justicia divina. En una ocasión, estaba cerca de la iglesia, enseñándole a las personas. Jesús hablaba mucho sobre el perdón, el amor a Dios y el amor que debemos demostrarnos unos a otros. En ese momento, sucedió algo muy triste: algunos hombres arrastraron una mujer que estaba pecando y le exigieron a Jesús que hiciera «justicia».
Aquella mujer se había equivocado, pero estaba muy arrepentida. Jesús conocía su corazón y también el de las personas a su alrededor. ¿Qué hizo? Comenzó a escribir en el polvo, haciendo pensar a la multitud en la importancia del perdón, de las nuevas oportunidades y de no acusar a otros.
Mi oración: Querido Dios, te agradezco por ser justo y por el amor que tienes por mí.
¿En qué situaciones necesitamos de la justicia y del amor? Conversa con tu familia sobre esto y dibuja en una hoja cómo te sentirías en una situación así.
Justicia: Análisis correcto y apropiado realizado de acuerdo con una ley.