Regresar

Las aterradoras escaleras mecánicas

Play/Pause Stop
«Oré al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores». Salmo 34:4.

Todo el mundo le tiene miedo de algo: algunos más, otros menos. Escuche de un pastor amigo que en la Biblia hay cientos de versículos que nos dicen que no debemos tener miedo, ¡uno para cada día del año! Recuerdo cuando escuché eso y pensé que era increíble, después de todo, yo fui una niña asustadiza, y aun de adulta tengo varios miedos.

Yo tenía mucho miedo de las escaleras mecánicas. Sé que habrá gente que leerá esto y le hará gracia, pero hasta hoy sigo obsesionada con este tipo de escaleras, las que encontramos en aeropuertos o centros comerciales. Cuando era niña, me daba miedo caerme y hacerme daño. Mi padre notó este miedo las primeras veces. ¿Y qué hizo? Tomó mi manita fría y usamos las escaleras normales.

Cuando eso no era posible, él me levantaba en sus brazos. La gente a veces se nos quedaba mirando: un padre llevando en brazos a una pequeña de seis o siete años; pero a él no le importaba. Protegida por los brazos de mi padre, ya no necesitaba tener miedo.

Dios es nuestro Padre amable. Él nos dice muchas veces a adultos y niños: «No tengas miedo». Si es necesario, él puede cargarte en sus brazos.

Mi oración: Padre que estás en el cielo, ayúdame a sentir tu cariño cuando pase momentos de miedo.

Miedo: Sentimiento de inseguridad que tenemos cuando enfrentamos un peligro.

Matutina para Android