La historia del repollo gigante

¿Has visto alguna vez alguna verdura o legumbre gigante? Yo he visto algunas batatas muy grandes, y algunas zanahorias también.

Katie Stagliano era una niña de ocho años cuando su escuela recibió semillas para plantar. Ella se entusiasmó y decidió hacer una huerta de repollos. Motivada por el proyecto de la escuela, cuidó todos los días de su huerta y el resultado fue impresionante: ¡un repollo de 19 kilos! ¡Sí, un repollo gigante!

Katie era una niña muy inteligente y donó el repollo para una institución que distribuía alimentos para personas necesitadas. Se entusiasmó tanto en hacer el bien que al año siguiente continuó organizando huertas, plantando y donando alimentos.

Hoy ella coordina decenas de huertas. Muchas familias han sido beneficiadas por su proyecto. ¡Y pensar que todo comenzó con un repollo bien cuidado!

¿Cuál es la motivación de tu corazón para hacer el bien?

Mi oración: Padre que estás en el cielo, quiero ayudar a las personas que más lo necesitan.

Conversa con tu familia y anota qué los motiva a hacer el bien al prójimo.

Motivación: Cuando tenemos un propósito para salir y actuar porque sabemos que podemos ir más allá.