Regresar

Un semáforo en rojo y un corazón abierto

Play/Pause Stop
«Y él responderá: "Les digo la verdad, cuando se negaron a ayudar al más insignificante de estos, mis hermanos, se negaron a ayudarme a mí"». Mateo 25:45.

Hacía un calor terrible en mi ciudad en esa época del año. El tránsito estaba cada vez peor. Una fila de automóviles cubría toda la carretera. Cuando el semáforo se puso en rojo, una familia levantó carteles de cartón. Estaban pidiendo alimento, ropa o cualquier tipo de ayuda.

Los niños estaban muy sucios y descalzos. Caminaban entre los automóviles, aunque eso podía ser peligroso. Una a una, vi cómo cerraban las ventanillas. Entonces me acordé de los consejos de Jesús en Mateo 25. Él nos indica que necesitamos dar alimentos y ropa, visitar a los enfermos y refugiar a quien lo necesite, para que así las personas conozcan más del amor de Dios por la humanidad. Qué gran privilegio es contar al mundo que el Creador nos ama, no solo con nuestras palabras, sino a través de nuestras acciones.

Era una tarde soleada y ocupada y estábamos por ir a tomar un helado, pero ahora había un dolor en nuestro corazón que solo se fue cuando compartimos las bendiciones del Señor.

¿Cómo puede tu familia ayudar a alguien?

Mi oración: Señor, quiero ser un siervo que ayuda a todos, especialmente a quien más lo necesita.

Negación: Cuando decimos «no» a algo o a alguien.

Matutina para Android