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Una gotera interminable

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«Hagan todo sin quejarse y sin discutir». Filipenses 2:14.

El fregadero de la cocina tenía un problema: goteaba por debajo y mojaba todos los recipientes que se guardaban allí. Intentamos arreglarlo, pero no funcionó: lo que antes era un goteo continuo de agua se convirtió en un chorrito molesto.

Una gota, dos gotas, tres gotas... 52 gotas... y así sucesivamente. Incluso con el ruido de la calle y la rutina en casa, estaba tan concentrada en el goteo que solo escuchaba eso. La paz solo llegó cuando resolvimos el problema.

Ante esta situación, recordé un proverbio sobre una relación turbulenta, llena de quejas y sin paz, «como una gotera continua en un día de lluvia» (Proverbios 27:15). El versículo trata sobre la relación entre marido y mujer, pero es difícil tratar con cualquier adulto o niño quejoso.

No quiero ser una cosita molesta que trastorne la vida de otras personas. Quiero ser agradable, y poder hablar y oír de la paz de Dios. ¿Y tú? Mi oración: Querido Dios, que de mi boca salgan menos reclamos y más agradecimientos.

¿Has podido permanecer todo un día sin quejarte de nada? ¿Qué te parece intentarlo de nuevo hoy?

Queja: Reclamo; puede ser sobre algún dolor que se siente o un reclamo sobre los demás.

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