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Cantando Para Dios

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«¡Yo le cantaré himnos al Dios altísimo!». Salmo 7: 17

¿Cuál es tu canción favorita? La mía es Cuando la escucho me pongo feliz. Las canciones traen emociones a nuestro corazón. Algunas canciones son tristes, otras son alegres.

Para cantar controlamos la voz, que es el sonido con el cual nos comunicamos. ¡Vamos a hacerlo! Cantemos, la, la, la de diferentes maneras. ¡Qué divertido! Pero la, la, la, no dice nada. Las canciones deben tener un mensaje, igual que cuando hablamos o escribimos.

David, un personaje que vivió hace mucho tiempo, le escribía canciones a Dios y las cantaba. Él fue un rey muy amado por Dios, y siendo un niño, era pastor y aprendió a hacer canciones. Esas canciones expresaban lo que sentía en su corazón. A veces estaba agradecido y cantaba. A veces sentía temor y cantaba sobre la confianza en Dios.

David tenía también la habilidad de tocar el arpa, un instrumento de cuerda para embellecer las canciones con música. Escuchemos el sonido del arpa... ¿Te gusta? A mí también. Y a Dios también le gusta. Pero no todas las personas saben escribir canciones, tocar instrumentos o cantar bien. Ese don especial lo da Dios para una misión.

Aunque no se tenga el talento de cantar hermoso, cuando asistimos a la iglesia cantamos juntos a Dios. También puedes tener una canción en tu corazón para expresar lo que sientes. Dios te escucha cuando cantas para él. Eso lo hace feliz.

Eres especial

Palabra clave Cantar. Es crear melodías con tu voz.

Actividad: Cantar y ver un corto video del sonido de un arpa.

Oración: Querido Jesús, ayúdame a cantar para ti con alegría Amen.

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