Cielo para todos

Quiero que hoy juguemos a imaginar. Nos vamos a trasladar al momento de la Creación. Imaginemos cómo el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Era mucha agua y estaba junta. Imagina nuestro planeta lleno de agua, como este vaso.

Dios decidió crear el cielo. Vamos a mirarlo... Es tan hermoso como un paisaje que cambia de formas y colores. Dios hizo que una parte del agua se quede arriba en el cielo y la otra parte del agua se quede debajo del cielo. Bebemos la mitad del vaso de agua y la parte de arriba se queda solo con aire. ¿Recuerdas cuando hablamos de las nubes? Pues las nubes son el agua que se quedó arriba y regresará a la tierra en forma de lluvia.

Dios también juntó en un solo lugar las aguas que quedan debajo del cielo, para descubrir la parte seca que se llama tierra. Y al agua que quedó junta la llamó mares.

¡Qué emocionante! Nuestro planeta tiene mucha agua que separa la parte seca. También tiene un hermoso cielo que cubre todo.

Luego el ser humano ha dividido la tierra en países. Nuestro país se encuentra aquí... (vemos el mapa), y estos otros son países vecinos donde hay personas diferentes, pero que también descienden de la primera familia. Así es como todos tenemos un solo cielo, aunque vivimos en distintos países.

Observa la creación

Palabra clave Cielo. Es el techo de nuestro planeta y cambia de color según se dispersa la luz en el aire. Versículo

Materiales:Un vaso lleno de agua fresca y un mapa mundial, en un dispositivo.

Oración: Querido Jesús, gracias por el cielo, que es muy hermoso. Amén.