Dios y mi Prójimo

Es preciosa esta cita bíblica: «Jesús seguía creciendo en sabiduría y en estatura. Dios y toda la gente del pueblo estaban muy contentos con él, y lo querían mucho» (Lucas 2: 52). ¿Sabes por qué es preciosa? Porque es un ejemplo de cómo tú puedes ir creciendo.

Cada día aprendes más y tu tamaño ya no es el mismo que el año pasado. También sabes que Dios te ama y está contento contigo. Y hay personas que te quieren y están contentas contigo. Ese es uno de los mensajes más importantes de Jesús: debemos amar a Dios como el más importante y prójimo como a nosotros mismos.

Jesús contó la historia de un hombre que iba en un camino y fue herido por ladrones. Dos personas pasaron por allí y lo vieron malherido, pero no lo ayudaron. ¡Qué triste! Esas personas trabajaban en el templo, pero no tuvieron compasión. ¿Crees que Dios estaba contento con sus servicios, después de ver lo egoístas que fueron con el herido? No, porque Dios es compasivo y ellos no lo fueron.

Un extranjero pasaba por el lugar y, al ver al herido, lo ayudó. Después lo llevó a un lugar seguro. ¡Él sí que puso contento a Dios! Y también el herido estuvo contento.

¿Qué piensas de esta historia?

Los que te rodean

Palabra clave: Contento. Es una persona que está alegre y satisfecha.

Actividad: Orar

Oración: Querido Dios, gracias por el amor que me das y que puedo dar a otros. Amén.