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Juan el Bautista tenía discípulos que lo seguían, pero les dijo la verdad: él no era el Mesías, Juan era un enviado para preparar a las personas para recibir al Mesías.
Dos de los discípulos de Juan eran Andrés y otro también llamado Juan. Ambos escucharon que Jesús era el que estaban esperando, y creyeron en él. Comenzaron a seguir a Jesús.
Como sus corazones estaban emocionados por haber encontrado al Mesías, no quisieron quedarse solos con esa gran noticia. Andrés corrió a buscar a su hermano Simón y le dijo: «¡Hemos encontrado al Mesías!». Entonces, Simón siguió a Jesús también.
Al día siguiente, Jesús pasó cerca de Felipe y, al verlo, le dijo: «¡Sígueme!». Felipe se convirtió en otro seguidor de Jesús. Como estaba emocionado, fue a buscar a otra persona: su amigo Natanael.
Fue así como Jesús llegó a tener sus primeros cinco discípulos. Dos llegaron por el testimonio de Juan el Bautista; uno fue invitado directamente por Jesús; y dos más fueron invitados por quienes los amaban. Hoy Jesús tiene millones de seguidores. Cada uno ha llegado de diversas formas. Siempre hay alguien que habla de Jesús a la gente.
Tú ya conoces a Jesús. Sabes que es el Salvador, así que puedes invitar a tus amigos y vecinos a la iglesia. Jesús estará muy feliz por eso.
Los que te rodean
Palabra clave Seguir. Es ir después o detrás de otro.
Actividad: Invitar.
Oración: Señor Jesús, qué alegría es conocerte y presentarte a mis amigos. Amén.