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¿Te gusta que tus amigos te visiten? En ese momento te conviertes en anfitrión, ¿recuerdas esa palabra? A mí también me gusta que mis amigos me visiten.
En una ocasión, Jesús fue invitado a una boda de unos familiares. La boda era en un lugar cercano a Nazaret llamado Caná. Allí estaban muchos conocidos y estaba María, la madre que Dios escogió para Jesús.
Jesús también llevó de invitados a sus discípulos. Ellos eran sus seguidores y no se separaban de él. Lo llamaban Maestro, porque deseaban aprender todo sobre Jesús, el Mesías. Si se separaran de Jesús, no podrían aprender, ni ser influenciados por él para cambiar su comportamiento. Por eso es tan importante estar cerca de Jesús.
Los discípulos también enseñaron a otros, y así ha ocurrido hasta el día de hoy. Los que conocen a Jesús cambian su comportamiento y son ejemplos para sus amigos y familiares. Por ejemplo, tú ya conoces el consejo: no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Eso es algo que podrías enseñar a otros. Así cumples el mandato de amar a tu prójimo como te amas a ti.
Jesús, tu Maestro, te dejó esa enseñanza. Tú puedes ser quien enseñe a tus amigos y a tus familiares.
Eres especial
Palabra clave Maestro. Es quien sabe y enseña.
Actividad: Invitar a algunos amigos a la casa.
Oración: Querido Jesús, gracias por todo lo que me enseñas. Amén.