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El canasto espera

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«Ellos lavaron sus ropas». Éxodo 19: 14

Ya leímos que los gérmenes están en muchas superficies, incluyendo la ropa. Por eso hay que lavar la ropa. Y se siente tan bien cuando te pones ropa limpia luego de ducharte... ¿Verdad que es una sensación muy agradable?

La ropa, una vez lavada con agua y con jabón, debe secarse al sol o en la secadora. Así reducimos la posibilidad de que los gérmenes se queden en la tela.

La ropa sucia acumulada tiene muchos gérmenes, por eso la huele mal. Seguro que en tu casa hay un canasto para poner ropa sucia y taparla. Esto evita que haya mal olor o que salgan los gérmenes antes de que llegue el día de lavar la ropa.

Los hábitos de higiene nos ayudan a no enfermarnos. Las enfermedades traen mucho mal a la familia, por eso hay que evitarlas. Uno de los hábitos que puedes hacer todos los días es ir al canasto de la ropa sucia a echar la que te quitas. Eso incluye los calcetines, los cuales no debes repetir dos días seguidos. Cada día debes usar calcetines limpios.

Este pequeño acto de llevar la ropa sucia al canasto hace del hogar un lugar mejor.

Eres especial

Palabra clave Acumular. Es poner muchas cosas juntas, sin estar ordenadas.

Actividad: Ir al canasto a llevar la ropa sucia y taparlo.

Oración: Querido Dios, gracias porque podemos lavar la ropa de la familia. Amén.

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