Visitantes del cielo

Jesús se hizo humano para morir en lugar de todas las personas, pero él nunca pecó. su misión era muy importante y necesitaba fuerzas para hacerla. Jesús no podía fallar. Si fallaba, no habría esperanza para la humanidad.

Un día, Jesús subió a una montaña con tres de sus doce discípulos: Pedro, Santiago y Juan. Jesús, siendo humano, necesitaba orar al Padre y llevó a sus compañeros de oración. ¿Alguna vez has tenido una tarea importante y necesitaste que alguien te diera ánimos para hacerla? Jesús también.

En ese momento, llegaron dos visitantes del cielo a darle ánimo. Uno de ellos era Moisés y el otro era Elías. Jesús se transformó y resplandecía mucho. ¿Recuerdas que Moisés y Elías fueron llevados al cielo? Pero, si Jesús fallaba en su misión, tampoco habría esperanza para ellos dos. Moisés era como los que mueren y suben al cielo resucitado. Elías era como los que nunca morirán y estarán vivos cuando Jesús regrese.

Poco tiempo después, llegó la noche en que Jesús sufriría mucho antes de morir. De nuevo llevó a sus tres compañeros de oración, pero ellos se durmieron. Esta vez no volvieron los visitantes del cielo. Jesús estaba triste y solo, cargando con todos los pecados de todas las personas. Pero más grande que su tristeza, era el amor que sentía por nosotros. ¡Gracias, Jesús!

Conoce a Jesús

Palabra clave Compañero. Es quien está contigo para hacer algo común.

Actividad: Agradecer

Oración: Querido Jesús, solo vendo a agradecer tu amor por mí. Amén.