Demostraciones de amor

EL AMOR COMO TAL DEBE SER DEMOSTRADO. Decir que se ama y no demostrarlo no tiene sentido. Una persona que dice ser amada es porque sintió en sí misma el amor de otro. ¿Experimentaste el amor de Dios en tu vida? ¿Crees en la Biblia cuando dice que «Dios es amor» (1 Juan 4: 8)?

Las Escrituras están repletas de manifestaciones del amor de Dios por sus hijos. Dios demostró su amor al cuidar de Lot y su familia ante la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra. De igual manera, Abraham sintió el amor de Dios cuando su esposa concibió a Isaac en su vejez. José percibió el amor de Dios cuando pasó de presidiario a gobernador. Todos los israelitas experimentaron el amor divino cuando Dios intervino con plagas para darles la libertad. Sansón sintió que Dios lo amaba cuando tuvo una nueva oportunidad de arrepentimiento mientras servía en el molino filisteo. David percibió el cuidado amoroso del Señor cuando siendo un joven enfrentó y mató a Goliat. Cuando Dios le dijo a Salomón: «Pídeme lo que quieras que yo te concede» (1 Rey. 3: 5) el joven rey experimento el amor divino. Dios demostró su amor al darle a Ezequías quince años más de vida. Los tres jóvenes hebreos en el horno de fuego vieron en Persona el amor de Dios. Los leones no pudieron hacerle nada al anciano Daniel porque confió en un Dios amante.

Todas estas manifestaciones del amor divino son tremendas, pero ninguna se compara con la demostración de amor de Cristo en la cruz. «La cruz fue realmente suprema, un acto especial de expiación llevado a cabo en nuestro favor. Nuestro Dios lleno de gracia, amante, eterno y santo, sufrió el horrible castigo que merece el traidor, el ladrón y el esclavo. Como nuestro Sustituto derramó su sangre por nosotros. Inclinamos nuestras cabezas y nuestros corazones. Sin comprenderlo del todo, preguntamos: “Oh Dios, ¿tan preocupado estás por nosotros?". Y él responde: "Sí, estoy tan preocupado y mucho más"» (C. Mervyn Maxwell, El misterio del futuro revelado, p. 243).

Jesús suspendido en la cruz del Calvario es la demostración veraz que «Dios es amor». La figura usada por Jeremías al decir: «Te amo con amor eterno» encuentra la literalidad en el sacrificio de Jesús. Dios te ama. Lo demostró entregando a su Hijo único para que tengas la esperanza de la vida eterna. Más allá de lo que hoy te toque vivir, no olvides que en el cielo tienes un Padre lleno de amor por ti.

Ejemplos y enseñanzas de profetas mayores.