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MOISÉS HABÍA ESTADO ATENDIENDO LAS NECESIDADES DEL PUEBLO durante todo el día. Reclamos, pedidos de justicia, administración de recursos y problemas entre familias eran los asuntos que le demandaban tiempo y energía al gran líder de Israel. Poco después de la puesta del sol, ya exhausto, llegó a su tienda para conversar con Jetro, su suegro, que había venido de Madián.
Después que gran parte de la familia ya estaba descansando, Jetro vio el momento propicio para aconsejar a su yerno. El nombramiento de jueces que administraran justicia con el conocimiento de las leyes de Dios parecía una idea innovadora y sumamente eficaz. Pero al término de la charla, Jetro le dijo a Moisés: «Si haces esto, y Dios así te lo ordena, podrás resistir; además, todo el pueblo volverá tranquilo a su casa».
¿Por qué Jetro le diría a Moisés si «Dios te lo ordena»? Porque él sabía que todo plan o consejo que no cuenta con la dirección y el respaldo divino, nunca alcanzará el éxito.
Así como Jetro, cada uno de nosotros también podemos ver situaciones que demanden una observación o un consejo. El trato entre cónyuges, la crianza de los hijos, la dirección de un departamento de iglesia, la administración del dinero, entre otros, son temas que se pueden prestar para dar una opinión certera. Pero los que hemos aceptado a Jesús como Salvador debemos dar siempre consejos que tengan el respaldo bíblico. «Toda la información que impartimos a nuestros aconsejados para ayudarles a cambiar, debe proceder de las Escrituras. Debe basarse solo en la Biblia y nunca en meras ideas u observaciones humanas. ¿Por qué? Porque la Biblia es una fuente de verdad práctica, comprensiva, digna de confianza y absolutamente adecuada, en tanto que el conocimiento humano es incapaz de encarar en forma efectiva los problemas que confrontamos en la vida» (John MacArthur, Wayne Mack y la Facultad del Master's College, Una nueva mirada a la consejería bíblica, p. 272).
Es posible que a lo largo de este día el Señor te permita ver situaciones que necesiten de tu consejo. Con amor y con el respaldo bíblico comparte tu idea como lo hizo Jetro. Dios puede usarte tan efectivamente como lo hizo con el sacerdote de Madián y además, sentirás gran alegría en tu corazón, sabiendo que fuiste útil en las manos del Señor.
Ejemplos y enseñanzas de personajes secundarios.