Una familia cooperadora

LOS ELEFANTES son animales que llaman la atención por tener una trompa larga y colmillos de marfil. Los encontramos en un zoológico levantando un tronco de madera con su trompa o llevando alimento a su boca. Pero lo que poco sabemos de ellos es que son excelentes madres. Al nacer, el elefante bebé no tiene buena visión, así que camina entre las patas de su mamá para ser protegido y alimentado.

La manada es importante para el elefantito. Está integrada por hermanas, tías y abuelas que cooperan para movilizarlo y defenderlo de cualquier depredador. Las hembras que no han parido se convierten en las nanas de los elefantitos. ¡Es hermoso ver cómo todas en la manada ayudan para que la mamá elefante y el elefantito estén bien!

Cuando en casa llega un nuevo bebé, toda la familia se reúne para visitarlo. En algunas familias, las abuelitas y las tías apoyan con los quehaceres de la casa, mientras mami da de comer al nuevo integrante de la familia, lo duerme o ella misma descansa un poco.

La Biblia menciona que debemos ayudar a los demás, sintiendo amor por ellos, buscando el bien de todos y no solo el nuestro, así como Jesús hizo cuando estuvo en la tierra. Cuando en tu familia haya una necesidad, recuerda lo que las elefantas hacen: cooperan.

Oremos:«Gracias, Jesús, por mi familia. Ayúdame a cooperar en casa y en donde esté. Amén».