Osos polares, ¿verdes?

LOS OSOS POLARES son animales fantásticos. Sobreviven en un medio donde hay pura nieve y el clima es muy frío. Jesús los ha provisto de un abrigo para cubrirse de esas temperaturas congelantes. Los osos polares tienen una piel negra, y su gran abrigo consiste en un pelaje traslúcido. Esto quiere decir que cada pelo está hueco, lo que hace que la luz del sol lo irradie y dé una tonalidad blanca o amarilla.

En el año 2004, en el zoológico de Singapur, los dos osos polares Sheba e Inuka, madre e hijo respectivamente, se volvieron verdes, no porque estuvieran furiosos o porque hayan sido pintados. Se debió a una proliferación de algas en el agua donde se metían, pues estas anidaron en sus pelajes, dándoles aquel color. Los cuidadores les pudieron quitar el color verde, dándoles un baño de agua oxigenada.

¿Qué color tomas cuando pides algo y no te lo dan en el momento? Quizás un color verde o rojo por el coraje. No cambies la vestidura que Jesús te ha dado por un capricho o berrinche. Piensa si realmente lo necesitas y si será bueno para tu vida; tal vez en ese momento tus papis no puedan adquirirlo porque hay otras necesidades más importantes.

Recuerda, si tu vestido se mancha, puedes decirle a Jesús que te limpie y de seguro lo hará.

Oremos: «Querido Jesús, no deseo manchar mi vida con caprichos. Ayúdame a mantenerme puro y que tus rayos de amor me protejan. Amén».