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¿ALGUNA VEZ HAS TRATADO DE INFLAR UN GLOBO? Es un poco difícil, ¿verdad? Hay que hacer un gran esfuerzo con el estómago y los labios para llenarlo y, muchas veces, ¡hasta la cabeza nos duele!
Hoy te contaré de un animal marino que se infla. ¿Sabes de quién se trata? ¡Muy bien! Del pez globo. Este pez, que a simple vista parece inofensivo y lento al nadar, se infla para defenderse de otros peces grandes que desean comérselo. Cada vez que se siente atemorizado, se llena de agua; pero, ¿qué crees? Cuando este pececito es sacado de ese medio, también se infla, pero entonces lo hace con puro aire, de manera que se convierte en un gran globo con espinas. Sin embargo, hay animales marinos que se atreven a comérselo, pero mueren, porque las espinas contienen veneno.
¿Qué cosas parecieran inofensivas en tu vida pero debes hacer a un lado? Tal vez la manera en que tratas a tu hermanita o dejar de decir mentiritas. Quizá debieras comenzar a ser compartido con tus compañeros en la escuela y no enojarte cada vez que te piden ayuda. Mañana te contaré una historia de la Biblia que está relacionada con el pez globo.
Oremos: «Jesús, ayúdame para que mi comportamiento sea el adecuado siempre. Amén».