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TE DARÉ ALGUNAS PISTAS para que adivines de qué animal hablaremos hoy. Vuelan en todas direcciones. Son muy activos, por eso comen mucho. Son aves muy pequeñas, pero muy trabajadoras, ya que contribuyen con la reproducción de muchas plantas. Estoy segura de que has visto un colibrí rondando tu casa o algún parque.
Hay niños que se parecen al colibrí. Son pequeños pero muy diligentes en su casa, en la escuela y en la iglesia. Son acomedidos aun cuando ya terminaron sus deberes. Un ejemplo de eso es Samuel. ¿Lo recuerdas?
Este niño llegó de aproximadamente 3 años al templo en Silo, para ayudar al Sumo Sacerdote Elí con los trabajos del santuario. Era tan diligente en lo que le tocaba hacer, que Eli lo llegó a querer como a un hijo; y, más tarde, Dios lo escogió para ser el Sumo Sacerdote, juez y profeta del pueblo de Israel.
Amiguito, si eres muy pequeñito, ayúdale a mamá o a la maestra en lo que tú puedas; pero realízalo con diligencia. ¿Qué es ser diligente? Es una persona que se interesa, se esmera y es rápida al hacer un trabajo o su deber.
La próxima vez que recojas tus juguetes, que ayudes a mamá o estés en la escuela, hazlo de manera diligente. No importa si aún eres muy pequeño.
Oremos:«Querido Jesús, ayúdame a hacer todas las cosas con diligencia. Amén».