El caballo blanco y su jinete
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LOS CABALLOS son los animales que el hombre más ha empleado para llevar a cabo sus propósitos. Son animales nobles y leales con amos; pueden reconocer su voz a largas distancias.
Cuando los equinos nacen, sus piernas tienen un gran tamaño, y lo más sorprendente es que, aunque tienen pocas horas de vida, tienen la capacidad de correr.
Sus dientes nunca dejan de crecer y mediante ellos se puede determinar su edad. Beben aproximadamente 25 litros de agua al día o un poco más. Encuentran sus alimentos a través del olfato.
Son tan queridos por el hombre, que les han hecho estatuas para condecorarlos junto con sus jinetes. Por ejemplo, una estatua con el jinete y el caballo levantando sus dos patas delanteras significa que el jinete murió en batalla. Si el caballo tiene una pata levantada, el jinete murió como consecuencia de las heridas recibidas en la batalla, y si las cuatro patas están en el suelo, el jinete murió por causas naturales.
En la Biblia, hay muchas historias donde se usaron caballos, pero me gusta cuando se habla del caballo blanco y de su jinete, cuyo nombre es «Fiel y Verdadero». Este nombre describe hermosamente a Jesús y la victoria que obtuvo al morir por nosotros. Recuerda siempre que Jesús es fiel y justo en tratarnos. ¡Venció por nosotros!
Oremos: «Gracias, Jesús, porque me tratas con amor y justicia. Amén».
