Refleja lo que come

ES DELGADO, EMPLUMADO, volador y elegante. ¿Adivinaste de quién se trata? ¿No? Otras pistas más... Cuando nace es de color gris o blanco; pero a partir de los tres años sus plumas toman un color rosa, naranja o rojo debido a su alimentación basada en algas, plancton, camarones y crustáceos. Ahora sí, ¿ya sabes qué ave es? ¡Exacto! Hablo del flamenco o flamingo. Su nombre procede de la palabra española «flama», que significa fuego, haciendo alusión al color de su plumaje.

¿Tú reflejas lo que comes? La Biblia menciona que Daniel y sus tres amigos hebreos decidieron hablar con Melsar, que era el jefe de los eunucos en Babilonia, para que no les dieran la comida del rey, ni vino, sino legumbres y agua durante diez días. Después de este tiempo, el rostro de los hebreos era mejor que el de los demás; por eso, Melsar continuó alimentándolos de esa manera.

Dios premió la fidelidad de Daniel y sus amigos: les dio conocimiento e inteligencia en toda ciencia y letras. Cuando el rey de Babilonia necesitó de sus conocimientos, los encontró diez veces mejores que todos los sabios de su reino. ¿Puedes imaginarte eso?

Si tú decides alimentarte sanamente, se reflejará en tu aspecto y Jesús se encargará de darte una mente más brillante para aprender las materias de la escuela y para todo lo que realices.

Oremos: «Gracias, Jesús, por decirme cómo alimentarme. Deseo reflejarte. Amén».