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¿Cómo te imaginas a un rey? Si en tu país no hay reyes, quizá los hayas visto en las películas o en la televisión, y puedes hacerte una idea cercana a la realidad. Imaginamos a alguien que ocupa un trono, que lleva una corona y un manto, y que tiene el poder de dar órdenes y gobernar a muchas personas.
El versículo de hoy muestra una característica muy importante de Dios: él es Rey. No solo es el gobernante de una nación con autonomía para dar órdenes, sino de todo el universo, con el poder de gobernar sobre todo en el mundo. A pesar de esta soberanía y majestad, Dios es, ante todo, un Rey de amor que se preocupa por todos y que quiere que disfruten de las maravillas de su Reino.
¿Qué rey abriría las puertas de su castillo para que el más simple de los súbditos habitase all? Sí, nuestro Rey nos espera ansiosamente a cada uno de nosotros para que vivamos en su Reino. ¿Cómo te sientes al saber esto? Ora a Dios hoy, pidiéndole que te ayude a ser parte de ese Reino. NO TE OLVIDES,
ERES hijo(a) del Rey DE TODO EL UNIVERSO.