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LOT

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≪≪ Lot miró por todo el valle del río Jordán y vio que, hasta el pueblecito de Soar, el Valle tenía bastante agua. Y era como un Gran Jardín. Se parecía a Egipto» (Génesis 13: 10).

¿Qué es lo que más acostumbras mirar? Lot miró y quedó fascinado por las fértiles tierras del valle, asimismo, consideró la comodidad de vivir cerca de dos grandes ciudades. Aunque sabía de la maldad de esas ciudades, pensó que los horribles pecados que esa gente cometía contra Dios nunca afectarían ni a él ni a su familia (Génesis 13: 13). ¡Qué equivocado estaba!

Al principio Lot se asentó cerca de Sodoma (vers. 12); no consideró que las ciudades crecen constantemente y absorben a las pequeñas comunidades aledañas hasta que se conforma una zona metropolitana. Cuando leemos Génesis 14: 12 descubrimos que ahora la familia de Lot ya habitaba en Sodoma. Posteriormente, en Génesis 19: 1, vemos a Lot sentado a la puerta de Sodoma. Las puertas de acceso a las ciudades de la antigüedad eran sitios para negociar y llegar a acuerdos que incumbían a gran parte de la sociedad. Es decir, los líderes y dirigentes de la ciudad ahí atendían las demandas de los ciudadanos. Lot ya no era un habitante entre muchos, sino un personaje de influencia en las decisiones cotidianas de los sodomitas. Desafortunadamente, eso tuvo consecuencias en la vida espiritual de Lot y su familia, por ejemplo:

Todo el tiempo que habitó allí vivió abrumado por la conducta pervertida de los malvados (2 Pedro 2: 7-8).

Él y su familia, de repente, se convirtieron en prisioneros de guerra. Gracias al tío compasivo salió bien librado de esa mala experiencia. Perdió a su esposa física y espiritualmente. A sus hijas las perdió espiritualmente. Los yernos se burlaban de él (Génesis 19: 14).

Todo lo que había logrado prosperar financieramente fue destruido por el fuego consumidor que descendió del cielo. De nada sirvieron los años de trabajo.

La riqueza y la comodidad, apartados de Dios no sirven de nada. Toda decisión que tomemos separados de Dios tendrá un costo muy elevado. Lot y su familia estaban llamados a compartir las mismas bendiciones, herencia y promesas que Abram, pero Lot se apartó del ideal divino. Solamente vio lo temporal y se olvidó de Dios. Su decisión no fue sensata. ¿Y tú, qué ves?

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