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La Segunda Venida de Cristo es la información más importante que todo ser humano debe conocer. ¿Qué hace tan importante este acontecimiento? ¿Por qué nadie debería ignorarlo o participar de este evento sin estar preparado?
En primer lugar, se trata de la aparición personal, física, real y en toda su gloria de Dios en este mundo. Nunca antes ha ocurrido nada semejante. Una vez, en el pasado, el mundo vio a Dios revestido de humanidad y ocultando bajo ese “ropaje” su gloria y poder (que, de otra manera, no podríamos resistir). Esa primera venida cambió la vida en nuestro planeta para siempre. Entre los resultados más importantes de la primera venida de Cristo pueden mencionarse la redención del pecado, la derrota de Satanás y de la muerte, la reconciliación del ser humano con su Creador, la fundación de la iglesia cristiana y el establecimiento del sacerdocio de todos los creyentes.
Ahora piensa en algunas de las cosas que ocurrirán cuando Cristo vuelva, esta vez en todo su esplendor, poder y gloria. Sabemos que llevará con él al Cielo por mil años, y luego por toda la eternidad a la Tierra Nueva, a todos los que aceptaron su redención. Satanás y la muerte, que ya fueron vencidos, serán destruidos para siempre. Se reunirán los salvados de todas las edades y todas las naciones, y ¡qué reunión será esa! El planeta, tal y como está, será destruido con fuego para ser luego renovado, y para establecer en él la ciudad donde Dios mismo vivirá con los redimidos. Se terminarán el dolor, la muerte, la maldad, el pecado, y todo será un eterno paraíso.
¿Te das cuenta por qué se ha llamado a esto la bendita esperanza del cristiano? ¿Puedes ver todo lo que implica la esperanza que tenemos? ¿Puedes entender mejor por qué hay que avisar a toda persona que conocemos para hacerle saber que esto que pronto sucederá se basa en lo que ya sucedió? ¿Cómo podríamos dejar que el mundo permanezca en la ignorancia?
En ese bendito día que estamos esperando, solo habrá dos grupos: el de los santos que hicieron pacto con el Señor, y a quienes él librará (ver Sal. 50:5, 15), y el de los que se olvidaron de Dios, y que serán destruidos para siempre (vers. 22). Ese día, ¿en qué grupo quieres estar? Toma hoy las decisiones que te conduzcan en esa dirección.