Regresar

UN COLGADOR DE ROPA

Play/Pause Stop
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).

Los residentes en la Southern Adventist University saben cómo transformar casi cualquier accesorio para el cabello en una llave para la puerta del baño. Muchas estudiantes que viven en la residencia tienen la tendencia de dejar la puerta del baño cerrada durante horas y horas, y las estudiantes desesperadas no se detienen ante nada para abrir esa puerta. Desafortunadamente, no sucede lo mismo con todas las puertas del dormitorio. 

 

Mi amiga Karin descubrió esto un sábado, de manera desafortunada, cuando regresó de la iglesia y se dio cuenta de que había dejado su tarjeta magnética dentro de la habitación. Me mandó un mensaje de texto, pidiendo una percha (colgador, gancho de ropa) de metal. Tomé una y me dirigí al pasillo donde estaba la habitación de Karin. Apenas recibió la percha, Karin comenzó la operación. Primero la desarmó y la convirtió en un gancho. Luego, se acostó en el suelo. Miré con gracia cómo Karin deslizaba el alambre por debajo de la puerta y lo giraba para que quedara en vertical y el gancho más grande se trabara en la manija de la puerta. Entonces, Karin le dio un tirón al alambre hacia abajo mientras yo empujaba la puerta. Luego de un par de intentos, la puerta se abrió. ¡La Operación Percha fue exitosa! 

 

Abrimos distintas puertas usando distintos métodos. Algunas puertas requieren una llave común, otras se abren con tarjetas magnéticas, y otras más tienen un pequeño teclado donde ingresar un código de acceso. Cuando alguien no tiene el abridor correcto, puede llegar a usar un invisible (pasador), un cuchillo, una moneda o una percha para abrir la puerta tan rápido como sea posible. 

 

Así como abrimos puertas de distintas maneras, todos nos encontramos con Jesús de una forma única. Algunos son salvos gracias a una serie de reuniones evangelizadoras, otros gracias a un amigo amable, otros por medio de un canal televisivo cristiano y otros por medio de sus padres. Todos llegamos a la salvación mediante circunstancias diferentes. Sin embargo, tenemos muchas formas diferentes de abrir puertas porque necesitamos abrirlas. No podemos transportarnos a través de las paredes. De manera similar, tenemos muchos tipos de testificación porque necesitamos encontrarnos con Jesús de forma personal. Él es la única puerta a la salvación. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Nos encontramos con Jesús de distintas maneras, pero solo hay un camino al cielo: Jesús mismo.

Matutina para Android