EL CLIP PARA UN ATRIL

La melodía de una marcha militar patriota no suena tan bien cuando se pierde el ritmo. Cuando se interpreta al aire libre, una ráfaga de viento puede destruir en un segundo el arreglo mejor preparado, al hacer que las partituras salgan volando por la plataforma y asusten a ardillas desprevenidas. 

Con la esperanza de resolver este problema, muchos directores de orquesta usan clips en los atriles para mantener las partituras en su lugar en días ventosos. Esos recursos, similares a broches de ropa, pueden soportar las brisas más inesperadas. 

Nosotros también debemos permanecer firmes cuando sople el viento. Pero, ¿cómo? David descubrió la respuesta cuando huía por su vida y se escondía en cuevas. Se dio cuenta de que la única forma de estar firme en medio del caos es aferrándose a Dios. David dijo: “Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré” (Sal. 62:6). Muchos reyes israelitas se alejaron de Dios y siguieron dioses paganos, pero David no huyó de Dios. Permaneció firme en su fe. 

Cuando lleguen las tormentas a nuestra vida, podemos permanecer fuertes como David. Podemos pedir a Dios que nos sostenga con fuerza. Él nunca nos soltará.