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Quilla. Aletas. Propulsor. Bonzer. Si entiendes estos términos, sabes más que el promedio acerca del surfeo. Varias películas han focalizado la atención en los surfistas en sí, pero las complejidades de la tabla de surf siguen siendo un misterio para muchos.
Una tabla de surf puede flotar en cualquier dirección fácilmente si no tiene una aleta, que usa el viento y mantiene a la tabla viajando en línea recta. Si se la manipula de modo correcto, la aleta también puede ayudar al surfista a girar de modo eficiente, sin perder el rumbo. La aleta hasta evita que la tabla se levante demasiado rápido. Su presencia hace una diferencia enorme en el recorrido de un surfista hacia la orilla.
Si tan solo nosotros tuviéramos algo que nos ayudara a mantenernos en el camino, a cambiar de dirección o a desacelerar cada día… ¡Pero si lo tenemos! La Biblia dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Prov. 3:5, 6). Podemos contar con que Dios nos guíe adonde tengamos que ir. Solo tenemos que dejar cada decisión en sus manos. ¿Qué decisiones te están preocupando? ¿Estás dispuesto a confiar en Dios con la decisión y el resultado?