|
“¿Qué hay en un nombre? Eso que llamamos rosa, lo mismo perfumaría igual con otra designación”. Si todavía no has leído Romeo y Julieta, puede que no comprendas el significado completo de esta frase, pero es de cuando Julieta intenta convencerse a sí misma de que los nombres no tienen importancia. Las rosas tienen el mismo perfume, ya sea que las llamemos rosas o apestosas. Romeo la amaría lo mismo, aunque su apellido no fuera el de los peores enemigos de su familia.
Pero, como descubrió Julieta a la fuerza, los nombres importan. Por ejemplo, mi bisabuela solía contarme sobre sus viejos amigos Armando Paredes y Zoila Molina. No recordaba mucho de la personalidad de cada uno, pero ochenta años después de conocerlos, recordaba sus nombres y apellidos.
Muchas veces se les da muchísimo valor a los nombres de las celebridades. ¡El autógrafo de William Shakespeare vale tres millones de dólares! Y aunque un jugador famoso escribiera una carta de amor completa sobre la camiseta de un fan sin que eso tuviera valor, el autógrafo del mismo atleta podría venderse por miles de dólares después de su fallecimiento. Los nombres importan; por tanto, los autógrafos importan.
Dios tiene muchos nombres en la Biblia: Hijo de David, Lirio de los valles, Emanuel, el Alfa y la Omega, y muchos más. Pero cuando Moisés le preguntó a Dios cómo debía llamarlo, Dios dijo: “YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros” (Éxo. 3:14). Dios es, fue y siempre será. Eligió un nombre que les recordara a los israelitas su soberanía y presencia continua desde el inicio del tiempo hasta la eternidad.
En toda la creación de Dios encontramos su autógrafo. Respiramos porque Dios existe. Las aves cantan porque Dios existe. Nuestros amigos nos hacen reír porque Dios existe. Disfrutamos de una buena comida porque Dios existe. Aunque nuestra mente humana no puede entender el concepto de un Dios sin comienzo ni final, podemos tener la seguridad de que Dios siempre fue y siempre será. ¡Qué alentador! A diferencia del autógrafo de una celebridad, su autógrafo es mucho más que un recuerdo o algunos billetes. Su nombre abre la puerta para una vida con él por siempre.