LAS PINZAS PARA ENSALADA

“¿Podría traerme solo tomates?” 

¡Cuántas veces he escuchado esa pregunta! Cada vez que Dustin y yo salimos a comer al Olive Garden, Dustin pide sustituir la deliciosa ensalada por un plato de tomates. No cuestiono su decisión porque significa que me quedo con toda la ensalada para mí, y yo iría a comer a Olive Garden aunque lo único que sirvieran fuera ensalada. Cuando la mesera nos trae la fuente de ensalada, rara vez espero a que se vaya antes de tomar la fuente y comenzar a devorarla. Pero aunque soy la única persona en la mesa que comerá esa ensalada, los buenos modales requieren que utilice las pinzas para ensalada para levantar la lechuga de la fuente y ponerla en mi propio plato antes de poder comerla. Por educación, lo hago. 

Así como las pinzas para ensalada levantan la lechuga de la fuente, Dios levanta a los humildes. Quienes luchan por sobrevivir en la tierra pueden tener mansiones y riquezas en el cielo. Quienes no tienen familias y amigos en este mundo pueden tener un feliz hogar celestial. Incluso quienes parecen tener todo lo que el mundo puede ofrecer pueden permanecer humildes en espíritu y ser exaltados por Dios.