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«El bosque es encantador, oscuro y profundo, pero yo tengo promesas que cumplir, y kilómetros que recorrer antes de dormir» . Estas líneas, escritas por el poeta norteamericano Robert Frost, se leyeron en el funeral del doctor Tom Dooley, un médico que dedicó su vida a ayudar a la gente necesitada en Laos. El trabajo que realizó fue muy importante y novedoso, y logró inspirar la creación de un centro médico internacional.
Cuando al doctor Dooley le diagnosticaron cáncer, supo que su vida sería más corta, por lo que trabajó incansablemente día y noche. Según un colaborador, se quejaba de que el día solo tuviera veinticuatro horas. En 1959, en una gira por los Estados Unidos, visitó treinta y siete ciudades, dio cuarenta y nueve charlas en sesenta días y recaudó casi un millón de dólares para su centro médico internacional de ayuda.
Cuando regresó a Laos, atendía a unos cien pacientes por día, revisaba la correspondencia durante gran parte de la noche y estaba disponible para atender situaciones de emergencia médica en cualquier momento. Menos de un año después, regresó a Estados Unidos, donde presentó cincuenta y cinco charlas en cuarenta y un lugares en tan solo seis semanas. Le dijo a un amigo: «¡Todavía tengo mucho que hacer!» . Desafortunadamente, el doctor Dooley falleció en Nueva York el 18 de enero de 1960, antes de completar su obra.
Incluso más que la vida de Tom Dooley, la vida de Jesús se caracterizó por la comprensión de que el tiempo es corto. Trabajaba sin descanso, hasta el punto de la extenuación. Mientras otros dormían, él oraba. Mantenía un ritmo agotador, enseñando a sus discípulos, curando a los enfermos, plantando las semillas de la verdad, consolando a los desanimados y llevando a cabo el plan de la salvación. Por lo tanto, cuando se acercaba la crucifixión, pudo decir a su Padre: «He terminado la obra que tú me confiaste» (Juan 17: 14).
¿Estás viviendo tu vida al máximo? ¿Qué puedes hacer hoy para aprovechar al máximo tu tiempo y dejar un impacto positivo en el mundo? Recuerda, el tiempo es corto, ¡vive con propósito y pasión!