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EL VALOR DEL SUFRIMIENTO

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«Dichosos los que sufren, porque serán consolados» (Mateo 5: 4).

¿Alguna vez te has preguntado por qué sufres? ¿Cómo puedes encontrar esperanza y propósito en medio de las circunstancias adversas? Estas son preguntas que todos nos hacemos en algún momento de nuestra vida, y que también se hizo Viktor Frankl, un psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En su libro El hombre en busca de sentido, Frank nos comparte su experiencia y su visión sobre cómo la humanidad puede encontrar sentido y valor en las situaciones más oscuras.

 

Frank nos enseña que el sufrimiento no es un destino inevitable, sino una oportunidad para crecer y trascender. Nos muestra que muchas veces no podemos elegir lo que nos sucede, pero sí cómo respondemos ante ello. Además, sostiene que el ser humano debe ser libre y conservar su dignidad. De manera similar, la Biblia nos habla de un Dios que también sufrió y nos ama. Nos muestra que Dios tiene un plan para nosotros y nos pide que lo sigamos y confiemos en él. Este Dios nos fortalece y consuela y nos ofrece una vida sin sufrimiento.

 

La Biblia está llena de ejemplos de personas que sufrieron y encontraron sentido en su relación con Dios. Tal fue el caso de Job, que perdió todo lo que tenía y fue probado hasta el límite, pero nunca renegó de su fe en Dios. De José, que fue vendido como esclavo por sus hermanos y pasó años en la cárcel, pero que al final pudo comprobar como Dios usó todo para bien. También podemos pensar en Pablo, que fue perseguido, azotado, encarcelado y apedreado por predicar el evangelio, pero que se regocijaba en sus padecimientos por amor a Cristo. Todos ellos nos enseñan que tal vez no podamos evitar el sufrimiento, pero podemos usarlo como un medio para acercarnos más a Dios y a los demás, para desarrollar nuestro carácter y nuestra fe y para dar testimonio de nuestra esperanza y nuestra alegría.

 

¿Cuál es tu actitud hacia el sufrimiento? Y, por otro lado, ¿cómo puedes consolar o brindar apoyo a quienes ahora mismo están sufriendo? Cuando «el hombre en busca de sentido» encuentra a Dios, puede sobreponerse al sufrimiento y a la vez consolar a aquellos que sufren.

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