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Si Jaime White hubiera practicado este consejo de Jesús, tal vez no habría sufrido un ataque de parálisis la mañana del 16 de agosto de 1865. El pastor White había estado trabajando intensamente en la preparación de folletos con mensajes de salud y temperancia. Además, debía trasladarse de un lugar a otro para predicar. Debido a esto, no dedicaba tiempo al descanso. Trabajaba de día y de noche.
El 5 de junio de ese año, Dios le había enviado un mensaje especial al pastor White por medio de su esposa, Elena. Debía dejar de trabajar tanto y, en cambio, delegar más responsabilidad en otras personas. Asimismo, debía dedicar tiempo al ejercicio y al descanso. Sin embargo, el pastor White no tomó en cuenta ese mensaje y continuó trabajando como de costumbre. [16 de agosto, mientras el pastor White y su esposa se encontraban dando un corto paseo antes del desayuno, él sufrió repentinamente un ataque de parálisis. Como resultado, el pastor no pudo trabajar durante los próximos quince meses.
Este caso muestra claramente que no es posible desafiar las leyes de la salud sin sufrir las consecuencias. El descanso no solo es una necesidad física, sino también una bendición espiritual. Dios mismo estableció el ejemplo al descansar el séptimo día de la creación. Por lo tanto, es esencial alternar el trabajo con períodos de descanso y esparcimiento. Aquellos que tienen trabajos sedentarios deberían hacer ejercicio al aire libre. Además, después de realizar grandes esfuerzos mentales, es necesario permitir que la mente descanse durante algunos días para recuperarse adecuadamente. Debemos recordar que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y que debemos cuidarlo para honrar a Dios (ver 1 Corintios 6: 19-20).
¿Qué responsabilidades que realizas puedes delegar en otros? ¿Qué cambios debes realizar en tu estilo de vida para seguir los principios de salud y temperancia que Dios nos ha dado? Pídele a Dios que te ayude a lograr un cambio en tu estilo de vida. Él te dará la sabiduría y la fuerza que necesitas para vivir una vida plena y saludable. Jesús dijo: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar» (Mateo 11: 28).