|
El filósofo y psicólogo norteamericano William James escribió que «no hay hombre más infeliz que aquel en quien la indecisión es un hábito» , ¿Por qué James consideraba que la indecisión acarrea infelicidad? Piensa por un segundo en lo siguiente: El futuro de cada individuo depende de las decisiones que tome. Por lo tanto, la indecisión puede convertirse en un obstáculo paralizante que nos impide avanzar y experimentar el propósito que Dios tiene para nosotros. La indecisión es tan perjudicial como tomar decisiones apresuradamente.
En nuestro pasaje de hoy, el pueblo de Israel se encontraba en una encrucijada, dividido entre seguir al Dios verdadero o rendirse ante los ídolos de Baal. Elías desafió al pueblo a elegir un camino, exponiendo la necesidad de una elección clara y definitiva. Y nosotros, ¿viviremos según los principios bíblicos o nos dejaremos arrastrar por las tentaciones del mundo?
La Biblia nos insta a no ser indecisos ni tibios en nuestra fe. En Apocalipsis 3:15-16, Jesús dice: «¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca» . Este llamado nos recuerda la importancia de tomar una postura firme y comprometida en nuestra relación con Dios.
No podemos servir a dos señores al mismo tiempo (ver Mateo 6: 24). Dios quiere que le amemos con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza (ver Marcos 12: 30). Por tanto, no dejes que la duda, el miedo o la confusión te impidan seguir su voluntad. Escoge la vida y la bendición que solo Dios te puede dar (ver Deuteronomio 30:19-20).
¿Cuáles son algunas estrategias prácticas que puedes implementar para vencer la indecisión y tomar decisiones firmes y comprometidas en tu vida cotidiana? Hoy es un buen día para dejar la «Terraza de la Indecisión» y tomar las mejores decisiones de tu vida.