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CAMBIAR DE ESCUELA O TENER QUE PRESENTAR UN TRABAJO ANTE tus compañeros son situaciones que muchos prefieren evitar. ¡Pero, créeme, te harán bien! ¿Dudas? Esto es lo que afirma el profesor ANDY MOLINSKY (Investigador de la Universidad Brandeis, EE. UU.). Según él, estas situaciones incómodas son esenciales para nuestro crecimiento. Pero ¿cómo hacer para empezar a aprovechar sus beneficios?
1. Sé sincero contigo mismo. Hasta que no reconozcas tus miedos, no los superarás.
2. Intenta aprovechar al máximo tus puntos fuertes. Si te cuesta hacer nuevos amigos, inicia un diálogo encontrando algo en común o hablando de cosas que te entusiasmen (por ejemplo, un libro que estés leyendo).
3. Aprovecha las oportunidades para hacer cosas que normalmente no harías.
José fue sacado de su zona de confort. De ser un adolescente amado por su padre, pasó a ser un esclavo en un país extranjero. Pero si no fuera por esto, nunca habría sido gobernante del mayor imperio de la época, ni habría salvado a miles personas de morir de hambre, incluyendo a su propia familia.
Muchos personajes bíblicos tuvieron que salir de su zona de confort para convertirse en grandes hombres y mujeres de Dios.
DIOS TE LLAMA A SALIR DE TU ZONA DE CONFORT. Puede que sea para hacer el repaso de la lección de la Escuela Sabática en la iglesia, para cantar en el servicio de adoración o para hablar a tus amigos acerca de Dios. Sea cual sea el reto que te incomode, el Señor está dispuesto a ayudarte a superar cualquier dificultad y a hacer de ti un gran siervo suyo.