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HOY APRENDERÁS A HACER UNA VERSIÓN sencilla del didgeridoo (instrumento australiano de viento).
Envuelve un peine con un pedazo de papel parafinado y sujétalo horizontalmente. Apoya el peine en la abertura de un tubo de cartón. Deja el tubo con el extremo inferior sobre una mesa y sopla en el peine enrollado. El aire fluirá a través de los dientes del peine hacia el interior del tubo. El soplido genera un zumbido que resuena por el tubo, haciendo que aire vibre y se oiga el sonido característico del instrumento.
El shofar también es un instrumento de viento, pero fabricado con un largo cuerno de carnero. Se tocaba en las convocatorias militares, en las fiestas religiosas y en otras fechas especiales del pueblo judío.
Cada 49 años, «en el mes séptimo, a los diez del mes; el día de la expiación, sonaba la trompeta del jubileo. Por todos los ámbitos de la tierra, doquiera habitarán los judíos, se oía el toque que invitaba a todos los hijos de Jacob a que saludaran el año del perdón [...], y con corazones llenos de regocijo el pueblo daba la bienvenida al jubileo» (Patriarcas y profetas, cap. 51, p. 514).
Hoy, es como si el sonido de la trompeta sonara también para nosotros. Jesús nos ha redimido, ha comprado nuestra libertad en la cruz del Calvario y pronto volverá por nosotros. ¿Cómo te sientes al saberlo?
¿Qué te parece compartir este mensaje de amor y esperanza con tanta gente como te sea posible? Pídele a Dios que tu voz sea como el sonido del shofar. Úsala para alertar a la gente y acercarla a Dios.