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¿QUÉ PARTE DE LA FRUTA TIENE MÁS SABOR: EL JUGO O LA PULPA? Para conocer la respuesta, haz este experimento:
Toma un colador y, con un tenedor, exprime los gajos de una mandarina. Prueba primero la pulpa que quedó en el colador y luego bebe un poco del jugo. Notarás que la mayor parte del azúcar y otros elementos que aseguran el sabor han sido exprimidos en el jugo, y que la pulpa ya no tiene el mismo sabor.
El Salmo 34 se dedica a hablar de la bondad de Dios, pero David no solo la describe, ¡sino que nos invita a probarla y a descubrir por nosotros mismos lo bueno que es Dios!
Sin embargo, es importante saber que no podemos probar que Dios es bueno solo a través de lo que sentimos o de obtener respuestas inmediatas a nuestros deseos. Probamos que Dios es bueno a lo largo de un recorrido, de una historia de vida con él. Esto se debe a que Dios no actúa según nuestro tiempo y voluntad. Las experiencias de los personajes bíblicos nos muestran el cuidado de Dios por sus hijos. Si solamente observáramos a José allí solo en el fondo del pozo, estaríamos confundidos y podríamos incluso dudar de la bondad de Dios. Con Job no sería diferente, después de todo, él parecía servir a Dios, entonces ¿por qué estaba sufriendo tanto?
Muchas veces pasaremos por situaciones difíciles, pero, así como las experiencias difíciles no fueron el final para José ni para Job, si nos mantenemos fieles a Dios, tampoco lo serán para nosotros. NO DUDES QUE DIOS TE CUIDA. Cree, y probarás, el sabor del amor y de la bondad de nuestro Padre en tu vida. Las situaciones difíciles solo revelarán el poder de Dios para hacer lo imposible por aquellos que en él se refugian.