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Grandes Trabajadoras

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«Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos». Mateo 9: 38, NTV

Reconozco que las abejas no son mi insecto favorito. Cuando era pequeña, parecía que cada verano me picaban una o dos veces y no solo me dolía la picadura, sino que siempre se me ponía roja, se me hinchaba y me dolía durante varios días.

A medida que fui creciendo y aprendiendo más sobre las abejas, empecé a admirar lo trabajadoras que son. Las abejas obreras son las más pequeñas de la colonia. Una colonia puede tener entre cincuenta mil y sesenta mil abejas obreras, y la mayoría de ellas solo viven entre 28 y 35 días (mira en el calendario cuán larga es su vida). Pero durante ese tiempo realizan seis trabajos diferentes: limpian la casa, dan de comer a las crías de abeja, tienen que almacenar el néctar que traen otras abejas, se ocupan de reparar la colmena, hacen de guardianas protegiendo la colmena de extraños y, por último, son exploradoras en busca de nuevas zonas de flores. Puede que no vivan mucho, pero está claro que trabajan mucho para que su colmena funcione bien. ¿No es increíble?

A veces, me cuesta acordarme de hacer una sola tarea al día. Cuando era pequeña, mi madre nos hacía tablas para colgarlas en la pared con todas las tareas de las que éramos responsables cada semana. Poníamos marcas o estrellas en las columnas cuando terminábamos una tarea, pero creo que nunca tuve que hacer seis tareas tan importantes como esas abejas en un día. ¿Te pide tu mamá o tu papá que hagas tareas? ¿Te esfuerzas en cada tarea? ¿Siempre pasas a la siguiente tarea o, a veces, evitas el trabajo viendo la tele o jugando fuera? La próxima vez que tu madre o tu padre te pidan que hagas una tarea, acuérdate de la abeja y de lo mucho que trabaja durante cada hora de su vida. Utiliza tu cuerpo fuerte, tu mente inteligente y tu buen carácter para ser obediente y servicial con tus padres. Cuando haces eso, también honras a Jesús.

Joelle.

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