«Ha hecho inolvidables sus maravillas». Salmo 111: 4
Probablemente has jugado con renacuajos en un río o has visto ranas en un estanque, pero seguramente no sabes cuántas ranas diferentes existen ni por qué son diferentes. A continuación, podrás saber más datos curiosos de las ranas y de otros anfibios creados por Dios...
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La palabra «anfibio» viene del griego amphi y bios, que significa «dos vidas», porque los anfibios pasan parte de su vida en tierra y parte en el agua.
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El corazón de una rana tiene tres cámaras en lugar de cuatro como el nuestro.
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Hay ranas de todos los tamaños. Las más pequeñas miden menos de un centímetro, el tamaño de una mosca, y las más grandes llegan a medir unos 40 centímetros. ¡Ese es el tamaño de un pollo!
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Las cecilias son anfibios similares a las ranas, los sapos y las salamandras, pero parecen gusanos. Sus cráneos son muy fuertes, por lo que pueden utilizar la cabeza como una pala para excavar en el suelo en busca de alimento.
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La salamandra de costillas afiladas utiliza a veces las costillas para protegerse. Sus costillas pueden atravesar la piel y son tan afiladas que pueden extraer sangre fácilmente.
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La rana de lluvia no puede saltar ni nadar; solo puede correr o caminar y se ahoga fácilmente si se cae al agua.
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Una rana de árbol norteamericana puede saltar a la misma velocidad que una persona caminando.
¡Qué maravilloso es todo lo que ha creado Dios!
Vicki.