«Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río». Salmo 1: 3
Lee con atención las siguientes pistas y descubre si has acertado la respuesta al final de la lectura.
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Debido a que mis raíces son largas y fuertes, a menudo me plantan cerca del agua para poder retener la tierra y frenar la erosión. Me encanta el agua y crezco rápidamente cuando me plantan cerca de ella.
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Una ramita de mis grandes ramas echa raíces si se pone en el agua, ¡incluso boca abajo! Si una ramita cae en tierra húmeda, echará raíces a lo largo de toda ella. Se convertirá en una raíz y por la parte de arriba crecerán brotes.
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Mis hojas son largas, delgadas y puntiagudas, y son más claras por abajo que por arriba.
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La madera de mi tronco es dura y flexible, y se utiliza para muchas cosas, como por ejemplo para hacer cestas y muebles.
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En algunos miembros de mi familia, las flores son suaves, vellosas y grises.
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Mis ramas de muchas hojas cuelgan hacia abajo, a veces, tocando el agua junto a la que crezco.
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A menudo soy el primer árbol que echa hojas en primavera.
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Antes me utilizaban para fabricar medicinas, como la aspirina.
Respuesta: Soy un sauce. Crezco rápidamente porque mis raíces absorben el agua y el alimento de la tierra en la que estoy plantado; y, como tengo muchas raíces, crezco rápidamente.
Tú también puedes echar raíces de fe leyendo y memorizando la Biblia, y orando todos los días. Cuanto más lo hagas, más rápido crecerás en tu relación con Jesús. ¡Echa raíces de fe hoy mismo!
Vicki.