«Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, [...] jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!». Salmo 1: 3
¿Qué es lo que más te gusta de los árboles? Hoy vamos a conocer algunas características interesantes de algunos árboles...
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Se dice que un árbol o una planta es de hoja «caduca» cuando se le caen las hojas y vuelven a crecer cada año. Y se dice que son de hoja «perenne», cuando los árboles y arbustos no pierden las hojas cada año.
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Las bellotas son en realidad una fruta, no un fruto seco.
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Puedes saber la edad de un árbol contando los pares de anillos claros y oscuros del tronco. Cada par equivale a un año.
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El baobab africano es un depósito natural de agua que puede almacenar más de 94.000 litros de agua.
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En realidad, los plátanos no crecen en los árboles, sino en plantas altas que no tienen ni tronco ni ramas. Después de producir un racimo de plátanos, toda la planta muere.
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El árbol rompecabezas de mono de Sudamérica está cubierto de escamas espinosas que se superponen, por lo que es imposible treparlo, ¡incluso para los monos!
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Tanto el caucho como el chicle se fabrican a partir de tipos de látex extraídos de los árboles.
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El baniano de la India tiene una extraña forma de crecer. Sus semillas se posan en otros árboles y echan raíces hasta el suelo. Las raíces se engrosan hasta parecer troncos. Un viejo baniano puede tener 30 metros de altura y extenderse por varios metros cuadrados, de modo que un solo árbol puede formar un bosque entero.
El rey David, en el versículo de hoy, dice que la persona que obedece a Jesús es como un «árbol plantado a la orilla de un río» y que «todo lo que hace, le sale bien» (Salmo 1: 3). ¿Quieres ser como ese árbol? Pues obedece a Jesús y todo te saldrá bien.
Vicki.