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¿Cuántos primos tienes? ¿Dos? ¿Cuatro? ¿Muchos más? Tienes suerte si tienes muchos primos, porque algunos niños no tienen ninguno. A mí me resulta difícil contar a todos mis primos. A veces, mi madre me cuenta historias de primos que nunca he conocido y que ni siquiera sabía que tenía. En realidad, son demasiados para contarlos, porque todos somos parientes lejanos. Eso significa que, aunque no tengas ningún primo que conozcas, sigues teniendo primos. Todos podemos llamar abuelos a Adán y Eva, así que tenemos una familia enorme.
Otra familia enorme en el reino animal es la de los gatos. Tanto si tu gatito maúlla como si ruge, es descendiente de la especie Felis silvestris. El más pequeño de estos descendientes es el gato de manchas rojizas de Sri Lanka, que tiene aproximadamente la mitad del tamaño de un gato doméstico; y el gato más grande es el tigre.
El gato más rápido es el guepardo, que también es el animal terrestre más veloz. Puede alcanzar los 100 kilómetros por hora en distancias cortas. A diferencia de otros grandes felinos, no ruge, sino que emite aullidos agudos, ladridos y gorjeos, y al igual que el gatito, ronronea.
Los gatos domésticos ronronean a unos 26 ciclos por segundo, la misma frecuencia que un motor diésel al ralentí. Su sentido del olfato es unas 14 veces más agudo que el de los humanos.
Hay más de 3.000 tipos de gatos domésticos, pero solo el ocho por ciento son de raza pura, es decir, no están mezclados. A diferencia de otros gatos, estos los puedes encontrar en todo el mundo. Hay muchísimos gatos domésticos, en todas partes.
Es estupendo formar parte de una gran familia. Algunos somos como tigres, otros como gatos domésticos y otros como guepardos. ¿Qué clase de gato te gustaría ser? ¿Por qué?
En la familia de Jesús, todos somos importantes. Podemos llamarnos hermanos y hermanas porque todos somos hijos de Jesús. ¿No es maravilloso?