«Dios creó los grandes monstruos del mar». Génesis 1: 21
¿Te gustaría tener una tortuga como mascota? Ya sabes que hay muchos tipos de tortugas y de muchos tamaños, algunas son demasiado grandes para vivir en una casa o viven en el mar, como el tipo de tortuga del que vamos a hablar hoy. Aquí tienes algunas pistas para que averigües cuál es.
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Soy la tortuga más grande del mundo.
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Soy una tortuga marina y una nadadora muy fuerte.
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Nado largas distancias en el océano, a menudo siguiendo bancos de medusas que son mi principal alimento.
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Las espinas de mi boca y garganta me ayudan a tragar mis resbaladizas comidas y puedo bucear a profundidades de más de mil metros.
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Mi caparazón tiene siete crestas que bajan por la parte superior y está cubierto de piel suave en lugar de los caparazones duros de otras tortugas marinas.
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Mis aletas en forma de remo no tienen garras.
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Cuando soy adulta, ¡puedo medir hasta dos metros y medio!
Respuesta: Soy una tortuga laúd. Mi caparazón es liso y tardó mucho tiempo en hacerse fuerte, además es tan fuerte y grueso que me ayuda a protegerme. Tu confianza en Jesús también puede ir creciendo conforme te hagas mayor, esa fe en él te ayudará a protegerte del mal cada día de tu vida.
Vicki.