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LOS ALIMENTOS QUE COMES necesitan ser transformados en sustancias nutritivas. Dios creó tu sistema digestivo para desempeñar esa función: descomponer los alimentos que ingieres y transformarlos en energía para tu cuerpo.
La transformación de los alimentos tiene tres etapas:
1. Digestión. Separa los alimentos nutritivos o buenos y los no nutritivos.
2. Absorción. Los alimentos nutritivos son absorbidos y pasan a la sangre para ser llevados a todo tu cuerpo.
3. Expulsión. Las sustancias, sin nutrientes, son eliminadas de tu organismo.
Así como tu aparato digestivo absorbe y expulsa alimentos, Dios desea que tú elimines y expulses las malas acciones de tu vida, como la desobediencia, el enojo, los berrinches, los gritos y las malas palabras. Él quiere que absorbas y te alimentes de amor, paciencia, alegría, obediencia.
Actividad: Solicita a mami te, mencione una lista de acciones. Responde si a cada acción, la eliminas o la introduces a tu vida.
Oración: Querido Padre, ayúdame a eliminar las malas acciones y absorber las buenas. Deseo ser como tu hijo Jesús.